El última día, por fin, conocí a la supervisora de planta. Nos llevó a todos los alumnos de prácticas a una salita y nos dio una pequeña charla y consejos que nos ayudarían en el futuro, como pinchar una intramuscular, no confundir unidades de glucosa con ml(sí, ha pasado) y cuantas gotas hay en un ml por si no hubiese diala-flow.
Pero los mejores consejos fueron que siempre nos guiasemos por lo que sabíamos, que no tuviésemos ´miedo a ningún médico, que transmitiésemos " buen rollo" y que, a veces, charlar con un paciente le salva de un calmante, Lo cierto es que, a mi parecer, se está perdiendo la parte humana de la enfermería. Como yo no tenía la presión de las enfermeras, a veces me quedaba hablando con los pacientes y con los familiares, porque, aunque hay gente para todo, nadie está en el hospital por gusto y a todos nos gusta que nos escuchen cuando nos quejamos, o que simplemente nos pregunten qué tal estamos.