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lunes, 31 de octubre de 2016

Cuando estás al otro lado

Estos días me he sacado el pijama de prácticas pero, desafortunadamente, no he dejado atrás los hospitales. Esta vez de acompañante, de familiar, de la persona impotente que espera y espera y espera, y no obtiene nada. Viendo al personal de enfermería desde otra perspectiva, desde fuera, te das cuenta de lo importantes y ajenos que somos a la vez. Una de las cosas a las que más importancia le he dado es a la empatía, creo que una buena enfermera debe ser una persona empática, saber el sufrimiento que se esconde en una habitación y compartirlo, ya que mejorarlo no está en sus manos. Creo que muchas veces no somos conscientes de las historias que puede haber detrás de las familias, nos quejamos de lo pesados que son los acompañantes y del inconformismo del paciente, pero no pensamos en que ese no es su lugar, pero sí el nuestro. Un lugar al que nuestro trabajo correspondería también hacerlo de todos, un lugar donde al menos los pacientes y sus familias, ya que no contentos, puedan sentirse cómodos.

Es cierto que en muchas ocasiones es así, pero bajo la experiencia que me llevo de estos días en un hospital ajeno, puedo decir claramente que se debería trabajar mucho más en lo humano de la profesión. No consiste solamente en poner un suero al anciano al que su hija no consigue dar de comer, si no en acompañarla, decirle como puede hacerlo y darle otras posibilidades a su desesperanza. 

Bastarían 5 minutos, tan solo 5, para reducir un mínimo la impotencia que se siente al otro lado.

Sondaje nasogástrico

El otro día ayudamos a colocar nuestra primera sonda en una de las señoras más petardas de toda la planta. 

Resulta que la mujer no quiere comer y eso salta a la vista ya que está tísica la pobre, no hay por donde agarrarla, y qué decir del momento en el que le hay que pinchar la heparina, todo un logro encontrar algo de grasa en esa barriga. Bueno, pues dado a que ella no prueba bocado el médico decidió colocarle la sonda. En el momento en el que se lo comunicaron su cara cambió por completo, se puso mucho más seria de lo habitual, que ya es decir.

La señora está muy mayor pero de tonta no tiene un pelo, entonces ¿qué hizo? pues cenar todo lo que le trajeron para evitar el sondaje. A las enfermeras y auxiliares ya les daba la risa y decidieron que de la sonda no la libraba nadie. Cuando acabó la cena fuimos las tres de prácticas, una enfermera y una celadora para sujetarla. Todas pensábamos que aquello iba a ser un espectáculo, ya que la mujer se queja por absolumente todo, pero al final no fue tan mal. 

Comenzamos la colocación, nosotras nos limitábamos a pasarle el instrumental a la enfermera y, una vez colocada, nos aseguramos de que la sonda estuviese en el estómago.

La mujer, increíblemente se portó muy muy bien. Pero todo iban a ser rosas. A los 10 minutos de que se la colocásemos ya empezó a quejarse, que si le hacía daño en la nariz, que si le iba a hacer herida, que no notaba que le pasase la nutrición y así hasta el cambio de turno, pero suponemos que las quejas no acabarían ahí y que también estaría dándoles la lata a las enfermeras del turno de noche. 

The purge

Deja que te bese

Deja que lo intente

Ya que estamos en Halloween os voy a hablar de la purga.


Que no, no es broma; os voy a hablar de la purga. Pero de sueros y etcétera; no de la película


Cada día a las 15:00 llegamos y procedemos a la purga. Gracias a Dios que la radio siempre está encendida y ameniza un montón el proceso. Gracias al viejo radiocaset de la sala me sé de memoria el nuevo single de Alejandro Sanz y Marc Anthony "Deja que te bese" como el PadreNuestro (adjunto link del videoclip oficial: https://www.youtube.com/watch?v=jucBuAzuZ0E)
Empezamos: por lo menos 30 pitufos de 100 mL, todos con una pegatina naranja en la que más tarde se indica la habitación y la cama y la medicación/calmante que lleva cargada (N: nolotil, E:enantyum, 1/2CLm: medio mórfico). Es un proceso automático: abro el paquete del suero, tiro el paquete, le pego la pegatina naranja,cojo un sistema, abro el sistema, tiro el paquete, le quito la tapa, conecto el sistema al suero, aprieto el pitufo, dejo que el suero corra y si no hay ninguna burbuja ni aire, cierro el sistema, lo enrrosco por detrás del suero y lo coloco. Así unas 15 veces, ya que lo hacemos entre 3 personas.
Hacemos lo mismo con los de 250mL, solo que éstos llevan pegatina grande y se purgan muchos menos.
Luego hacemos otros muchos de pitufos con adaptador, son azulitos y tienen una textura muy chuli, como gelatinosa. Estos se purgan igual sólo que tienen un orificio (adaptador) en el que se conecta directamente la medicación en polvo, sin diluir y sin necesidad de inyectarla con jeringuilla. Además no necesitan pegatina indicando la medicación que llevan cargada, porque llevan el mismo bote conectado ya.
Lo mejor es purgar los paracetamoles, les tengo mucho cariño y respeto. Nosotras hacemos así: colgamos 2 o 3 sueros de 250mL (en bote de cristal) de un árbol, abrimos 3 cajas de paracetamoles, que son unos botes de cristal de 100 mL
Abrimos los 30 botes, tiramos las tapas, abrimos los sistemas, los enchufamos a los sueros colgados del árbol, abrimos el depósito porque al ser de cristal el suero, suele hacer vacío, purgamos el sistema con ese suero, cerramos el sistema y lo conectamos a un paracetamol, se enrrosca el sistema por detrás del bote, y así 29 veces más.
El paracetamol es el calmante más utilizado en nuestra planta, pero son bastante caprichosos, al ser de vidrio, muchas veces hay que lavar la vía con suero antes o darle unos tirones al sistema para que funcione.


Pd: A estas alturas de la purga ya ha sonado unas tres veces Alejandro Sanz con Marc Anthony