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sábado, 5 de noviembre de 2016

Sueros supervillanos

Cuando una llega por primera vez a trabajar a una planta hospitalaria se da cuenta de muchas cosas, y en especial de las que le preocupan a los familiares de nuestros enfermos. Una de las mayores preocupaciones que hay, y está muy generalizada, es el suero, sí sí, ¡el suero!. Cuando suena el timbre de una habitación pueden pasar dos cosas: o que la sangre haya refluído un poco a la vía, o que se haya acabado el suero. 

Y es que hay sueros de muchos tipos: está el que funciona perfectamente hasta que sales de la habitación y, por arte de magia, se para; el que no funciona ni aunque laves 5 veces la vía, el que acelera el ritmo sin que nadie lo vea, y por supuesto, está el suero vacío que es el más malo de todos, "porque está lleno de aire que irá a las venas":


-No señora no se preocupe que aunque esté vacío a su marido no le va a entrar aire.
+Ai bueno neniña eu non sei, con estas cousas hay que ter un cuidado....

Y después está la gente que te avisa cuatro veces a lo largo de toda la tarde porque resulta que la señora de la 40X se va a quedar sin sangre, le está refluyendo toda por el pitufo! Y es que una siempre tiene que andar con jeringas en el bolsillo, porque lavar vías es una de las cosas más pesadas que repetirás a lo largo de toooda la tarde. 

Los botecitos de suero fisiológico ya no hacen falta, nuestras enfermeras asignadas se preocuparon de enseñarnos el primer día cómo lavarlas utilizando el propio líquido de la vía, y es que tanto gasto en limpieza de vías no daba para mantener el hospital.

GACELA

Suena a rápido, pero no es así.

Toda buena enfermera sabe desde el primer día en la facultad de enfermería lo que es el GACELA. Es un programa de gestión de cuidados y sobretodo sirve como método de registro de TODO, absolutamente todo lo que concierne a los cuidados del paciente y también todos sus datos personales, medicación domiciliaria, antecedentes, etcétera.
Todas las opiniones y comentarios que oigo acerca de este programa informático tienen un denominador común: insatisfacción. Se supone que nos forman para aprender a utilizarlo, pero pasados años desde el "cursillo" o tienes muy buena memoria o ya puedes tener tiempo para "fuchicar" y encontrar la pestaña que te deje hacer lo que quieres hacer.
En mi opinión, a primera vista, es muy anticuado, nada atractivo y poco evidente. Al principio coges agilidad con las funciones básicas pero llegados a un punto es imposible memorizar una lista de accciones ordenadas alfabéticamente. Por ejemplo, si quieres introducir una intervención relacionada con un collarín, obviamente en el gacela no aparece como "collarín" sino algo así como "ortesis nosequenosecuanto permanente. Mantener", lo mismo pasa con infinitud de casos y no se deberían perder 5 0 10 valiosos minutos en buscar en una lista infinita la acción que quieres introducir.
El tedioso proceso de elaborar un plan de cuidados individualizado completo es, hablando mal y pronto, un co_azo, y lleva casi más tiempo hacerlo que llevarlo a cabo.
En resumen, todas las enfermeras afirman que es una m*****, que no sirve para nada pero que hay que hacerlo, que no saben para que existe, que como se nota que lo ha hecho alguien de oficina, que no es necesario, y demás críticas. Siempre constructivas, por supuesto.

Quimioterapia

Estando en la planta de oncología algún día tendría que hablar del tratamiento de quimioterapia. 

La quimio se puede administrar a los pacientes en la propia planta, no como la radioterapia ya que a esta última tienen que bajar a una sala específica.
 
Esta quimio consiste en una especie de "suero", bueno aparentemente es un suero recubierto por una bolsa de plástico naranja ya que al ser un citostático no puede estar expuesto a la luz. 

Hay pacientes que ingresan cada cierto tiempo sólo para ponerse quimio, como el caso de la última señora a la que se la tuve que poner. A estos, antes de ponerles el "suero" se les inyecta a través de la vía una jeringa también con el medicamento de la quimioterapia para asegurarse de que no les produce una reacción alérgica o algo similar. En el caso de esta señora, al introducirle esta jeringa que va más rápido que el resto del tratamiento, le produjo unas arcadas pero se le pasaron bebiendo un poco de agua. 

Para poner y sacar quimios es muy importante la protección personal. Aunque muchos enfermeros lo hacen, no es recomendable hacerlo sin guantes ni mascarilla porque al ser un citostático puedes aspirar restos. Los guantes y la mascarilla también deben ser específicos para el trabajo realizado, no valen los mismos con los que vas a visitar a un paciente aislado, por ejemplo. Aspirar estos restos de quimio, a la larga, te puede aumentar la posibilidad de padecer cáncer, se te puede caer el pelo o también pueden potenciar la infertilidad, entre otras cosas.