Busca aquí

jueves, 10 de noviembre de 2016

"Escoria del hospital"

Esta tarde una R2 (no, no es el nombre de un robot de star wars), es decir, una residente de medicina de segundo año, estuvo toda la tarde posponiendo ir a ver a x paciente. Era un poco repelente, todo hay que decirlo. Decía que no le apetecía porque no era paciente de trauma. Y es que es verdad. Estas dos últimas semanas hemos recibido más ingresos de pacientes correspondientes a otros servicios que de trauma o de reuma. Entre los muchos que hemos tenido, han destacado los de urología. Pero cuántas mujeres han pasado por mis habitaciones estos días para un "cabestrillo"???? Veréis, ésta es una intervención quirúrgica que se les hace a las mujeres con problemas de incontinencia urinaria. Pues a la 4ª perdí la cuenta, porque son pacientes de corta estancia, pasan sólo un par de días en el hospital, y de vuelta a casa sin problemas.
A los pacientes de urología se le suman los infecciosos y aislados por contacto. Se "improvisan" habitaciones y protocolos de aislamiento en donde cuadre.
Otro tipo de pacientes recurrentes son los de dermatología, que los intentan colar por trauma por infecciones o úlceras cutáneas.
Incluso tenemos una paciente de neumología, con una EPOC, y bastante jorobada!
También me llamó mucho la atención que hemos tenido por lo menos 5 o 6 pacientes de oncología, y no precisamente estables ni en estadíos tempranos... Condrosarcomas, adenocarcinomas, cánceres en estadíos III y IV, tumores inoperables, metástasis en ovarios, colon y recto, metástasis en pulmones, tumores de próstata...
Y es por esto que la "adorable" r2 no quería atender al paciente de dermatología, se quejaba de que porqué nos lo mandaban a trauma, si por la misma regla de 3, el paciente tenía una fístula anal y mismo podría estar en digestivo con más camas libres. Fue ahí cuando soltó la joyita del día "Esto nos pasa por g***p*****, somos unos g***p*****, aceptamos todo, nos conformamos con todo, nos cuelan a cualquiera, en trauma siempre igual, somos la escoria de este hospital"
A todos los pacientes se les presta cuidados con la misma atención, por supuesto, pero como decía una profesora mía "Cada moucho, ao seu souto"

¿Quién decía asepsia?

El hospital es de todo menos aséptico. El primer día que llegas ya te hueles que de todas esas medidas higiénicas que te enseñaron en primero, vas a realizar tres cuartas partes, y ya exagero. En el hospital cada quien hace lo que quiere y como quiere. 
En las 4 semanas que llevo de prácticas no he visto ni a una sola enfermera lavarse las manos más de tres veces en todo el turno, y la que se las lava tres ya no es de fiar. Las que se ponen guantes no se los cambian hasta que ya acabaron de atender a los 12 pacientes y los tienen que tirar a la basura. La solución alcohólica de las habitaciones creo que solo la he utilizado yo para empapar las gasas de limpiar los termómetros. Las vías se cogen sin guantes "porque siempre me han enseñado así y ahora no soy capaz de utilizarlos, pero tú póntelos". Las enfermeras que se los ponen para sacar sangre están remuneradas debido a su escasez. 
En el caso de los aislados ya es una risa, allí entra todo el mundo sin ningún tipo de protección, y eso que allí a la entrada de la habitación se monta un chiringuito muy sutil con solución alcohólica, bata y guantes, pero todo el mundo pasa completamente. Este caso llegó al súmmum el día que hubo que canalizar una vía al paciente aislado de la planta, y como no se la daba pillado se llamó al resto de enfermeras; pues allí estábamos los tres de prácticas y las tres enfermeras tocando por todos lados al pobre del señor, a ver si asomaba la cabeza alguna vena, cuando salimos solo se me ocurrió preguntar: "¿Mira, y este no estaba aislado...?"

Un mar de sangre

Todos los pacientes que no saben a dónde mandarlos nos los traen a nosotros, ya que en nuestra planta no sólo hay enfermos de ONCO, si no también de UMAP, que es una unidad en la que ingresan los pacientes que van a estar poco tiempo en el hospital. En UMAP te encuentras a gente con Hepatitis, VIH, cirrosis hepática y también a los conocidos como prives, es decir, gente con síndrome de abstinencia.

Hace poco ya hablé de uno de estos personajes, pero ahora ya tenemos a otro ingresado. Este parecía que estaba tranquilo, le habían desatado las manos y pasó la tarde viendo la tele. Pero a la hora de la cena le apeteció armarla y ¿qué hizo?, pues arrancarse la sonda vesical, con globo y todo. Os podéis imaginar cómo quedó la cama; toda llena de sangre. La hemorragia uretral no cesaba, como era de esperar, por lo que hubo que llamar a la médico de guardia y ponerle al señor otro Valium.

Al limpiarle la habitación las auxiliares vieron que el paciente tenía escondidas cajas de pastillas y los compañeros de habitación certificaron que se las había estado tomando. Así que también hubo que hacerle una análítica para saber cuántas había tomado y si le habían hecho algún daño.

Purgar, purgar, purgar...


Del callo de estudiante al callo de purgar

Del callo de estudiante al callo de purgar.
Todos tenemos, o hemos tenido, un callo en el dedo corazón debido a pasarnos horas y horas escribiendo.
Esto se ha acabado llamando comúnmente el callo del estudiante, debido a las ingentes cantidades de apuntes que se tienen que tomar durante los años de facultad. Pero si hay un término que la sociedad debe acuñar, es el callo de purgar.
Si por algo se caracterizan las prácticas de enfermería, es porque te vas a pasar horas purgando, porque es aburrido, es básico, es fácil y, siendo sinceros, porque nadie más lo quiere hacer.


En mi caso, en una planta como cirugía, purgar es una tortura constante. La mayoría de los pacientes están en ayunas, por lo que necesitan sueros,  todos necesitan calmantes, (vía intravenosa) y casi toda la medicación se coloca en sueros de 100 ml ( pitufos)
Cuando ayer llegué a casa y vi que tenia la yema del pulgar sin piel, se me ocurrió contar todos los sistemas que purgar hoy.
Resultado: 64 paracetamoles, 43 pitufos normales y 40 pitufos con adaptador. 
Mientras escribo esto con nueve dedos, me consuelo sabiendo que solo me quedan una semanas de prácticas; ¿ aguantará el dedo?