La máquina del pitido infernal
Pip, pip, pip
Ahora que llega el fin de semana he de confesar una de las cosas que me ponen de los nervios: las bombas de infusión. Estas bombas están conectadas a un PIC (catéter central periférico)
Éstas son unas máquinas muy modellllnas que sirven para la administración de sueroterapia y que siguen el mecanismo de un dial a flow, pero con exactitud matemática. Lo bueno de estos dispositivos es que conectas el suero, y metes dos datos: volumen y tiempo. Es decir, introduces el volumen que tiene el suero (500 o 1000mL) o el del suero junto con las unidades que le hayas incorporado, por ejemplo 500 mL de suero glucosado + 30mL (mEq) de ClK (530 mL) y le pones el tiempo en el que quieres que se le administre esta infusión, por ejemplo 12h. Esta maravillosa máquina te librará de cálculos y comidas de cabeza y te calcula en una décima de segundo la velocidad a la que le infundirá el suero. Hasta aquí todo bien.
Te dispones a salir de la habitación con tu bombita programada pero antes de poner un pie fuera te aseguro que pitará. Y pita muchas veces. La oyes desde el control de enfermería aunque esté en la habitación más lejana. Aunque intentes fingir que no la oyes para ver si para sol, no te engañes, la bomba seguirá: pip, pip, pip. "oclusión distal" u "oclusión proximal" son los mensajes más habituales que te mostrará esta bonita maquinita. Solución?
Que la suerte esté siempre de vuestra parte
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