Tras hablar con mis compañeras, he visto como la mayoría han dado regalos a las enfermeras o ellas le dieron regalos y que todo fueron despedidas preciosas. En mi caso, estaban las enfermeras que peor me caían ese día, y lo mejor que pasó en toda la tarde fue que me dejaron coger una vía.
La enfermera, que no es precisamente santo de mi devoción, fue que antes de ello me preguntó si sabía coger una vía. Llevo cinco semanas aquí, aunque tú hayas pasado de mí, hay gente que sí me ha enseñado y por la que merece la pena venir al hospital. La vía la cogí a la perfección aunque tuve que escuchar un " no has traído guantes?" cuando ella jamás los usa. Yo los llevaba en el bolsillo, porque ya me esperaba cualquier reacción de esa mujer. La señora a la que pinché no se quejó nada, creo que dejándole bastante claro a la susodicha enfermera que los alumnos pueden hacer más cosas que constantear y purgar sueros.
En fin, finalmente se despidieron con un seco " chao", no creo ni que se dieran cuenta de que era nuestro último día.
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