Estando en la planta de oncología algún día tendría que hablar del tratamiento de quimioterapia.
La quimio se puede administrar a los pacientes en la propia planta, no como la radioterapia ya que a esta última tienen que bajar a una sala específica.
Esta quimio consiste en una especie de "suero", bueno aparentemente es un suero recubierto por una bolsa de plástico naranja ya que al ser un citostático no puede estar expuesto a la luz.
Hay pacientes que ingresan cada cierto tiempo sólo para ponerse quimio, como el caso de la última señora a la que se la tuve que poner. A estos, antes de ponerles el "suero" se les inyecta a través de la vía una jeringa también con el medicamento de la quimioterapia para asegurarse de que no les produce una reacción alérgica o algo similar. En el caso de esta señora, al introducirle esta jeringa que va más rápido que el resto del tratamiento, le produjo unas arcadas pero se le pasaron bebiendo un poco de agua.
Para poner y sacar quimios es muy importante la protección personal. Aunque muchos enfermeros lo hacen, no es recomendable hacerlo sin guantes ni mascarilla porque al ser un citostático puedes aspirar restos. Los guantes y la mascarilla también deben ser específicos para el trabajo realizado, no valen los mismos con los que vas a visitar a un paciente aislado, por ejemplo. Aspirar estos restos de quimio, a la larga, te puede aumentar la posibilidad de padecer cáncer, se te puede caer el pelo o también pueden potenciar la infertilidad, entre otras cosas.
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