Hoy he ido a cogerle una vía a un señor que acababa de ingresar. El señor fue muy amable conmigo, a pesar de que le rompí la vena, me animó mucho, me dijo que no pasaba nada que así era como se aprendía, que probara otra vez si quería, que no me pusiese nerviosa, él no se iba a quejar. Aunque no era plan de dejarlo como un colador, así que llamé a la enfermera para que le cogiese la vía ella.
Mientras me iba pensando como hacer una entrada sobre este señor tan amable y como todos los pacientes deberían ser así, me encontré con la cara opuesta.
Entré en una habitación donde una chica le estaba explicando a una paciente, supongo que su familiar, que le había pinchado un estudiante. A un volumen en el que se le escuchaba perfectamente, y conmigo en la habitación ( un detalle por su parte) explicó como " la aprendiz" ( así la llamó ella) le dio un montón de palmetazos, le había intentado recanalizar la vena y como le había dejado moretones. Terminó el relato con un contundente " le dije que contratasen un maniquí, pero a mi que no me toquen"
Por favor, que alguien le explique a esta iluminada que lo de los maniquís ya se hace y que en algún momento de nuestra vida será la primera vez que pinchemos. Ah, y que no suelte esas cosas en un hospital UNIVERSITARIO. La propia paciente, mirándome abochornada, le dijo a la susodicha que era una maleducada y que era de muy mal gusto lo que había dicho. Yo hubiese usado otros adjetivos.
El siguiente GYF representa como me sentía escuchándola:
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